“La comunidad internacional académica está informada y mirando lo que pasa” (Aldo Panfichi y Eduardo Dargent)
En el pronunciamiento que publicamos esta semana, trescientos académicos destacados en el mundo manifiestan publicamente su respaldo a nuestra comunidad universitaria y su preocupación ante la amenaza contra la libertad y la diversidad de pensamiento en la Católica
Aldo Panfichi, jefe del Departamento de Ciencias Sociales, y Eduardo Dargent, coordinador de laEspecialidad de Ciencia Política y Gobierno de la Facultad de Ciencias Sociales, analizaron este movimiento, que surgió espontáneamente cuando intelectuales de distintas disciplinas conocieron de la controversia que enfrenta nuestra Universidad con el arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani.
¿Cómo surgió este movimiento en la comunidad internacional?
Dargent: Partió de profesores de fuera del país que comenzaron a preguntar. La gran iniciadora fue Rosemary Thorp, que se puso la camiseta y mandó los primeros correos.
Panfichi: Muchos de los profesores de la Católica han estudiado fuera o tienen una práctica profesional con colegas de distintas universidades del mundo. Ese es un activo de nuestra Universidad: forma redes académicas de distintas disciplinas en el mundo; somos muy globales. Cuando se conoce el problema con el arzobispo, nos llaman y nos escriben preguntando qué pasaba, y se corre la voz por distintos medios. La profesora Rosemary, que es de Oxford, tiene una larga tradición de vinculación con el Perú y Latinoamérica, y es una persona de muy alto nivel. Ella tomó la iniciativa, buscó a sus colegas que tienen interés en Latinoamérica y se produjo una reacción en cadena.
¿Cómo ven estos académicos a nuestra Universidad?
P: Perciben que hay universidades en América Latina con egresados competitivos. Ubican a la Católica como una muy buena universidad. Estos egresados entran a estudiar maestrías o doctorados afuera y lo hacen bien. Valoran el espacio académico y formativo de la Católica en Sudamérica. Por tanto, les preocupa que este espacio de libertad y de formación académica pueda ser mermado, porque nos miran como un semillero. La mayoría que se gana las becas o que se va estudiar fuera es de la Católica.
¿Cuál es el vínculo particular de Rosemary Thorp con la Católica?
D: Es profesora emérita.
P: Es una autoridad en historia económica de América Latina. Ha escrito la historia económica del Perú, que es un clásico. Es una profesora de muchos lauros internacionales. Siempre ha hecho proyectos de investigación con profesores y alumnos de la Católica, facilita becarios y todos los años viene. Está muy preocupada.
D: Tiene mucha gente de mucho peso en su lista, que no necesariamente trabaja Perú. Benedict Anderson conoce estudiantes peruanos. Richard Bernstein es un filósofo que, en sus estudios, se ha cruzado con estudiantes de filosofía peruanos de la Católica. Guillermo O’Donnell ha formado a muchos peruanos haciendo ciencia política. Alain Touraine es premio Unesco 2010 y Príncipe de Asturias. Por otro lado, el apoyo de Mario Vargas Llosa ha demostrando que hay un amplio margen, muy plural.
¿Qué nos demuestra la adhesión a este pronunciamiento?
P: La comunidad internacional académica está informada y mirando lo que pasa acá.
D: Hay vicerrectores y ex rectores de universidades como Notre Dame. También está el peruano que, aparte de Vargas Llosa, vocean como candidato a Nobel, Carlos Bustamante, de Berkeley. Académicos de universidades de casi todo el mundo han firmado, de Alemania, Japón, España, Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, México, Argentina… Firmaron de Harvard, Princeton, Oxford, Columbia, etc.
¿Por qué reconocen una gran amenaza si hay otras universidades del Opus Dei?
D: Por el pluralismo que hay acá. Lo que invierte la Universidad en esta libertad creativa, en el pluralismo, es lo que le ha dado prestigio. Hay universidades católicas que valoran la libertad de investigación que tienen en ella. Nadie en la Universidad de Notre Dame te va a hacer un problema por sacar un libro sobre Marx o de Freud.
P: Estamos entrando al siglo XXI y hay una preocupación por corrientes fundamentalistas del siglo XIX, que miran atrás: libros prohibidos y una discusión que interfiere la creencia con la ciencia, una falta de pluralidad, una homogenización del pensamiento. Esas son las preocupaciones. Firman por la libertad académica, la autonomía universitaria y para que la Universidad no esté al servicio de nadie, solo de su propio conocimiento y ejercicio académico. Es un peligro que en un país como el Perú, donde hay debilidad institucional y pocos esfuerzos académicos sostenidos, en vez de potenciar este esfuerzo caigamos en el oscurantismo. Esa es la preocupación. La pluralidad en esta Universidad es evidente. Mira las elecciones del 2006: siete candidatos presidenciables pasaron por la Católica, desde Martha Chávez, Lourdes Flores, Ollanta Humala, Alan García, hasta Javier Diez Canseco. Hay pluralidad, ahí está la prueba. No hay una universidad del Opus Dei que pueda mostrar esto.
D: El apoyo de Vargas Llosa también demuestra que no es un tema de un sector, sino de libertad e institucionalidad. Poner en riesgo todo eso es lo que les preocupa.
Ya tenemos el respaldo de las universidades peruanas, y ahora el de la comunidad académica internacional.
P: Además, con esto se internacionaliza la disputa. Toda esta gente estará mirando a ver qué pasa.
¿Esto nos ayuda a la resolución del litigio?
D: Es un mensaje social, político.
P: No sabemos qué efecto tenga. Ya escapa de nuestras manos. No sabemos cómo se pueda leer porque todos los firmantes forman parte de diversas comunidades.
D: Es una comunidad internacional que aquí está reaccionando en favor de la libertad.
Lee el pronunciamiento colectivo suscrito por más de 300 miembros destacados de la comunidad académica mundial. Descarga la versión en PDF del pronunciamiento.